Hace unos pocos meses, el abogado, supuestamente constitucionalista, Carlos Mesía, de marcada afinidad al partido aprista, dijo en el ahora disuelto congreso, en la Comisión de Constitución, a la que fue invitado por la bancada fujimorista, presidida por la inefable Rosa Bartra, que "al pueblo no se le debe hacer caso". Sus palabras literales fueron:
“Al pueblo no se le hace caso, al pueblo se le gobierna y el pueblo solo tiene derechos, y de esos derechos, al pueblo le nacen de la Constitución, los derechos del pueblo nacen de la Constitución y el pueblo tiene derecho a elegir”.
De inmediato muchísma gente salió a criticarlo, la prensa contraria al fujimorismo lo atacó (con justa razón), políticos, opinadores, politólogos, etc. Muchas personas con gran influencia y supuesta inteligencia, lo criticaron ácidamente. De hecho, yo opino que lo que dijo el Dr. Mesía fue una burrada, no porque el fondo de su opinión esté errada (como creo el 99% de los que lo criticaron, afirman), sino porque usa un argumento válido para aplicarlo a un fin negativo; bloquear los intentos del gobierno para adelantar elecciones o un cierre del congreso (lo que eventualmente sucedió).
Verán, aunque el Perú tiene un gobierno de base democrática, no sigue un esquema de democracia absoluta. ¿Les sorprende lo que leen? Pues así es. El Perú es una REPÚBLICA, incluso el nombre oficial del país así lo identica, La República del Perú.
No, una república no es necesariamente 100% democrática. En nuestro frágil y débil sistema, el poder nace del pueblo (la base de la democracia), pero se hace eligiendo representantes (presidente y congresistas), o sea es una democracia representativa. Pero es básicamente una república, lo que significa que somos lo opuesto a una monarquía; nuestros gobernantes no son una élite familiar que se pasan el poder a dedo o por herencia, como las familias de "nobles" de entre quienes emergía un "rey".
Luis XV de Francia |
La principal característica de una República es la separación de poderes. Este mecanismo divide el poder en 2 o más instituciones, usualmente 3; el gobierno central (o federal), el congreso y el poder judicial, todos independientes el uno del otro, y ninguno con poder absoluto, hay un balance de fuerzas, en teoría, para evitar que una de esas entidades cometa abusos. Esta característica en la práctica, limita el poder del pueblo. Me explico; el pueblo elige a los gobernantes y a su congreso, y si ellos quieren cometer algún abuso con el poder que les concedió el pueblo, ya sea porque el gobernante de turno lo decide así o porque el mismo pueblo se lo exije, se tiene un contrapeso (otro poder del estado), otra institución tiene la facultad de evitarlo o al menos retrasarlo. Por lo mismo, el poder no está realmente 100% en el pueblo, como en una democracia total. El poder lo otorga el pueblo, pero no se transfiere de forma absoluta; es dosificado y modulado.
James Madison |
Por el contrario, un ejemplo de democracia absoluta es el gobierno del Reino Unido o la Gran Bretaña. En el viejo imperio, en la actualidad la reina (actualmente Elizabeth II) no tiene los poderes de antaño, es la Cámara Baja del parlamento (o casa de los comunes, todos elegidos por votación popular), quien tiene el poder absoluto; hace leyes, las deroga, elige al 1er ministro, y lo puede sacar cuando así lo decida; el poder de la cámara baja no tiene contrapeso en ninguna otra institución del estado británico y en este caso, sí se puede decir que el poder está 100% en manos del pueblo. Pero, hablamos de un pueblo maduro, inteligente en su mayoría, que rara vez se deja llevar por populismos y decide, casi siempre, bien.
Regresando al Perú, nuestro sistema republicano con su separación de poderes, está diseñado para que ninguna persona o grupo político en el gobierno, tenga poder de hacer lo que se le venga en gana, con el poder que ganaron en las urnas en unas elecciones libres y democráticas. Es por eso que es muy malo, insisto MUY MALO que un candidato, se elija también con una mayoría absoluta en el congreso; es casi como darle total control del estado. También es malo que un congreso, un grupo político tenga una mayoría contundente (es decir, que sus votos sean más que los de todos los otros grupos juntos), lo acabamos de ver en el Perú, no hay balance, al no tener impedimentos para hacer lo que quieran, pueden empezar a hacer abuso de su poder, y de forma "legal".
Civiles seguidores de Hitler |
¿Por qué? Es simple, para evitar que la mayoría en un país, tiranice a la minoría. Ejemplo, si la mayoría católica en el Perú, coloca un presidente y controla el congreso, y deciden sacar una ley que prohíbe otras religiones, castigando el no ser católico con cárcel, las minorías evangélicas, judías, musulmanas, védicas, ateos y agnósticos, seríamos perseguidos injustamente. Y sería legal. A veces la mayoría es peligrosa. ¿Creen que no podría pasar? Miren lo que la hoy avanzadísima e inteligente Alemania, hizo hace unos 80 años; exáctamente eso.
Se sabe hasta el hartazgo que la educación es la única forma de progreso, pero si vemos cómo se gobierna la mayoría de estados en el planeta, no es sorpresa que la inversión pública en educación, sea tan pobre. Los países escandivanos son los que más invierten en educación, pero en el mejor de los casos, esta inversión se acerca al 10% del PBI, pero mundialmente está en una media del 3%, casi siempre superada por las inversiones militares de cada país. Se dice que los políticos quieren a la gente ignorante, para así manipularla fácilmente; ¿a alguien le queda duda que eso es cierto?
No hay sistema perfecto, siempre será posible encontrarle una rendija a la legalidad o una trampita a las reglas. Existe el fraude electoral, o el poder económico que con vastas cantidades de dinero, financian millonarias campañas para elegir a los candidatos de su preferencia, pero que esperan recuperar con creces lo invertido. No se piensa en el bien colectivo, en el progreso del país como una comunidad; la ambición particular avasalla el interés común.
Por eso, el sistema republicano moderno, con su separación de poderes, mecanismos de control y retardo en aplicar las medidas que el pueblo (la masa) exige, es en mi punto de vista, el mejor sistema. No siempre lo que dice el pueblo, es lo más adecuado por hacer, vox populi, vox dei, es una exageración de la democracia. Un líder verdadero debería tener la inteligencia de siempre escuchar a su pueblo, hacerle caso en las cosas que le convienen a todos (en el mediano y largo plazo), y negarse a hacer lo que puede traer malas consecuencias en el futuro, por más que el pueblo se lo pida con las antorchas encendidas en la mano. No siempre el pueblo tiene la razón.