El Circo Romano
El Ministro de Interior, Walter
Albán, acaba de decirle al Perú que no puede con la delincuencia y “la culpa
la tienen los gobiernos anteriores”. Al estilo Pilatos, se lava las manos y reta
a quien crea poder hacerlo mejor, a sentarse a su lado. Conozco a varios que en
su lugar tomarían medidas que les garantizo, nos pondrían en camino a la recuperación
de nuestras calles y disminución de la delincuencia. Pero lamentablemente el
Sr. Presidente no tiene las agallas para hacer su trabajo, y su señora esposa, quién
manda en Palacio, no sabe cómo, pero se deja influenciar por gente que sabe aun
menos que ella.
Aunque nuestro ministro pinta un
panorama deprimente, resulta increíble que el gobierno siga empecinado en
desarmar a la población civil, la que cumple (o solía cumplir) con las normas establecidas, la que no delinque, al padre de
familia, al trabajador que paga impuestos. No a las bandas criminales que el
ministro sabe que existen.
Se sabe que la delincuencia está
ganando terreno y sin embargo, los del gobierno no quieren civiles armados
legalmente. Casi como en un circo romano, nos lanzan a la arena, apenas armados
con piedras y palos, a los leones hambrientos. Y según el anteproyecto de Nueva
Ley de Armas de Superintendencia Nacional Control de Servicios de Seguridad,
Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), tal vez ni eso, pues
literalmente señala que “…todo material… que no esté expresamente autorizado,
se encuentra prohibido…” (artículo 3, inciso a). Lo único rescatable de ese anteproyecto,
es que adopta una sugerencia nuestra: la separación de propiedad y uso, incorporando
la Tarjeta de Propiedad y la Licencia de Uso, pero el resto, es más de lo
mismo, y peor.
Todos los altos funcionarios del
gobierno, están protegidos por un séquito de guardaespaldas fuertemente
armados, pagados por los ciudadanos que pretenden desarmar; la sensación de
seguridad que deben percibir es envidiable, casi como la del emperador que
observa desde su palco, cómo los feroces felinos engullen a los pobres
cristianos desarmados.
Este gobierno ha elevado
enormemente la valla de la legalidad para los usuarios de armas. Licencias con
vigencia menor a un año, mayores requisitos, tasas 5 veces mayores, más trabas,
más barreras, justificación para tener un arma (defender la vida no les basta),
más restricciones, más prohibiciones. Desde hace unas semanas, a quienes no han
renovado sus licencias (con estas absurdas nuevas condiciones), la Sucamec los
está acosando con cartas, las que amparadas en una ley del año 2005 (tiempos en
los que las licencias se tramitaban con una declaración jurada, de forma sencilla,
rápida y más económica), comunican el inicio de “procesos administrativos sancionadores”
que incluirán multas y decomisos. Me pregunto, a los líderes de bandas como “la
gran familia”, los “destructores” o marcas, ¿les habrá llegado una carta
comunicándoles sus procesos sancionadores? Ah verdad, a ellos este gobierno les
tiene miedo.
El congresista Juan Carlos Eguren ha
presentado al Parlamento un proyecto de nueva ley de armas coherente, lógico,
bien asesorado. El congresista Renzo Reggiardo presentó otro proyecto que busca
derogar las normas controversiales. Nosotros los apoyaremos con entusiasmo,
pero esperamos gran resistencia del oficialismo. ¿Cuáles serán los argumentos
para mantener su Colosseo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sea educado por favor, muestre su cultura sin lisuras ni insultos. Si no, te borro y te vas a la m...